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Hoy vamos a hablar de iluminación comercial. Y es que por mucho que nosotros mismos reconozcamos las ventajas de la venta online, ésta todavía no ha podido desterrar a la experiencia de la compra tradicional.
¿Y por qué esto es así?
Porque un espacio de venta bien diseñado puede ayudar a reforzar la imagen de tu marca, a que tus clientes y clientas puedan apreciar en directo las características de tus productos y a generar más visitas.
Vamos a demostrarte que planificar una iluminación que encandile a tu público puede ser un proceso sencillo si aprovechas a tu favor las posibilidades de los diferentes tipos de iluminación.
¿Por qué es interesante combinar diferentes tipos de iluminación al diseñar tu local de negocio?
Al entrar en tu local, tu público tiene que entender de forma inmediata hacia dónde puede ir y qué puede encontrar en las diferentes áreas. Y aquí es donde la iluminación funciona como guía, dirigiendo la atención hacia puntos estratégicos del local y delimitando zonas concretas.
Nada funciona mejor a nivel visual que emparejar elementos diferentes (lámparas y bombillas) que permitan al ojo distinguir diferentes capas de un solo vistazo. La forma de combinar estos elementos depende de las necesidades de iluminación del local, pero independientemente del tamaño de tu local la idea es que eches mano de las posibilidades que te ofrecen los 4 tipos diferentes de iluminación.
¿Qué debes tener en cuenta antes de ponerte a diseñar la iluminación de tu local?
Es posible que ya tengas una idea en mente acerca de lo que te gustaría ver en tu local.
Sin embargo, antes de ponerte manos a la obra y comprar sin cabeza la primera opción que te ha seducido debes diseñar de forma estratégica el espacio sobre el que vas a trabajar.
· Recuerda la importancia de la temperatura e intensidad
La combinación de estos dos factores da forma al aspecto final del espacio y a las sensaciones de tus clientes al entrar en él.
Escoge un tono más cálido (2000K a 3000K) para conseguir un efecto calmante que invite a la relajación y cree un ambiente de familiaridad si lo que ofreces son productos y servicios de bienestar o para espacios de restauración. En cambio, para tiendas de alimentación, ropa o accesorios deportivos lo mejor es que elijas una luz natural (3100K - 4500K) para que se puedan apreciar los colores reales de tus productos. Además, con un tono de luz más frío puedes conseguir dar al espacio un toque más moderno.
En cuanto a la intensidad, recuerda que la normativa te va a marcar unos mínimos y máximos que puedes utilizar en tu espacio de venta, pero dentro de estos márgenes puedes crear un ambiente más íntimo y acogedor o por el contrario ofrecer una iluminación lo más cercana a la luz natural del exterior.
· Ten cuidado al incorporar elementos de color
Utiliza elementos de color con moderación. Reserva este recurso para poner el foco en puntos concretos y explótalo a tu favor para reforzar tu imagen corporativa. De esta forma tu marca quedará más identificada nada más entrar en el local.
· Elige una luz que muestre el color real de tus productos
No hay nada peor que probarse una prenda de ropa y que al salir del local y verlo a la luz natural nos demos cuenta de que no es lo que estábamos buscando. Asegúrate de que la iluminación de la tienda muestre su color real con una luz lo más cercana a la luz natural.
Además, en casos concretos, como en joyería, tendrás que utilizar diferentes temperaturas de luz para que los diferentes metales y piedras muestren sus propiedades de forma correcta.
· Y no pierdas de vista la comodidad de tus visitas
Puede que busques algo experimental en el diseño de tu local, que no deje indiferente a nadie, pero por ello no debes sacrificar la comodidad de tus clientes. Deben ser capaces de ver los artículos y tener una visión sin obstáculos del local. Al elegir tu iluminación coloca las lámparas fuera del campo de visión natural. Fíjate también en las luces que podrían reflejarse sobre superficies brillantes o espejos y utiliza difusores de luz para evitar estos reflejos.
¿Cuáles son los 4 tipos de iluminación debes incluir en el diseño de tu espacio comercial?
1. Iluminación de acento
Comienza a planificar la iluminación de tu espacio de venta identificando aquellas zonas a las que desees dirigir todas las miradas. Aprovecha para poner el acento sobre productos concretos y dar la sensación de que esos productos son importantes o bien para destacar una zona del local frente a las demás.
Si se trata de un espacio muy pequeño, habrá que centrarse en productos o expositores concretos. Sin embargo, con un espacio más grande puedes permitirte diferenciar toda una zona frente al resto del local.
Incorpora la iluminación de acento utilizando tiras de LED, luces empotrables o apliques dirigidos en las siguientes zonas:
- Estanterías, vitrinas y escaparates: permite apreciar mejor los artículos y generar interés hacia los mismos.
- Rincones que quieras destacar: crea un espacio con estilo que sorprenda a tus visitas rompiendo con la línea general de la tienda.
2. Iluminación para tareas concretas
En este caso lo más importante es la funcionalidad e iluminar con mayor intensidad aquellas zonas donde se tienen que realizar tareas específicas como, por ejemplo:
- Probadores: la luz de esta zona debe permitir apreciar el aspecto de los artículos que se están probando y no llevarse sorpresas al salir del local.
- Zonas de caja y almacén: en estas zonas es necesario contar con luz suficiente para hacer el trabajo de forma eficaz.
Aquí encajan de nuevo muy bien las luces dirigidas o alguna lámpara con un diseño más atrevido que cumpla a la vez esta función y la que te presentamos a continuación.
3. Iluminación decorativa
Si la iluminación anterior se centra sobre todo en la funcionalidad, esta vez lo más importante es la función estética. No subestimes esta parte del proceso e incorpora piezas decorativas sorprendentes y atrevidas, ya que esto será lo que en buena parte contribuya a fijar el ambiente general del local.
Este recurso funciona en cualquier punto del local siempre que no suponga un obstáculo y que tu selección esté en línea con su ambiente general.
Y en este caso, las posibilidades son infinitas. Puedes conseguir ese efecto decorativo echando mano de lámparas de diseño novedoso, bombillas retro o utilizando neones etc.
4. Iluminación general o ambiental
Por último, completa las necesidades de iluminación del espacio con luz de ambiente una vez utilizados los 3 tipos anteriores. Las opciones más habituales son los paneles, downlights o luces empotrables.
Es cierto que este proceso de diseño, en el que se deja la iluminación general para el final, es más sencillo de seguir en casos de primeras instalaciones o grandes reformas. Pero antes de desanimarte porque tu local ya cuenta con la instalación de la luz ambiental recuerda que puedes ajustar la intensidad de las bombillas de los apliques que ya están instalados para acomodar la luz a tu nuevo diseño.
En este punto te aconsejamos que consultes con un especialista en iluminación porque hay que tener en cuenta las dimensiones exactas de local y la normativa sobre iluminación de espacios públicos con el que debes cumplir. Con esta última ayuda final podrás realizar los ajustes necesarios para hacer realidad tu diseño.
Ahora ya conoces todos los pasos para comenzar a diseñar tu espacio de venta. Y si quieres ver más ideas, te invitamos a que eches un vistazo al tablero “Inspo: Negocios con un toque de luz” para ver todas las posibilidades que puede darte la iluminación para sorprender a tus clientes.
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